Presuma de fotos diferentes con sus amigos.
Además de ver Bilbao desde el avión cuando despegamos o aterrizamos en el aeropuerto de Loiu (que Sondika ya es historia), tenemos otra forma muy barata de ver la ciudad desde las alturas. Se trata del funicular de Artxanda, un ingenio mecánico que lleva funcionando casi un siglo y nos sube desde el centro urbano al monte Artxanda. Por menos de dos euros el viaje de ida y vuelta tenemos derecho a subir una pendiente pistonuda:
Existe un recorrido de 770,34 mts, con curva intermedia y un desnivel de 226,49 mts con pendientes máximas del 44,98 %.Todo un viajecito ideal para los más jóvenes. El sistema de tracción es la cremallera.
La salida del funicular está muy céntrica. Hay uno cada quince minutos.
Así que aprovechando la visita a Bilbao, además de ver el Guggenheim y tomarnos unos chiquitos con unos pintxos, podemos deleitarnos con magníficas vistas de la ciudad e incluso contemplar el aeropuerto. La zona de Artxanda es ideal para pasear y está llena de gente disfrutando de la calma rural a escasos metros de la metrópoli más importante del mundo.(!)
Más información en el enlace oficial:
http://www.bilbao.net/funicularArtxanda/jsp/home.jsp?idioma=7&color=rojo
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