La rotonda mágica, de la que ya hemos hablado en este blog, es real y se utiliza todos los días. Pero el árbol del semáforo, del artista de Oxford Pierre Vivant, no es más que una escultura que en su día sustituyó a un árbol. O sea que el pánico no deberá cundir. La obra se halla en Canary Wharf, la zona de rascacielos de Londres. A esta parte de la ciudad se puede llegar en el Dockland Light Railway, un ferrocarril sobreelevado y panorámico.
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EL SEMÁFORO IMPOSIBLE
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CARRETERA
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