EXCURSIONES EN TREN POR CANTABRIA

Vamos a suponer que el viajero se halla pasando unos días en la capital de Cantabria y le proponemos descubrir la región de una manera diferente, prescindiendo del coche y dejándose llevar en los trenes de vía estrecha que recorren la comunidad de Este a Oeste. El que haya llegado en avión al aeropuerto de Santander puede acercarse al centro en autobús urbano y usar el tren para unos desplazamientos muy atractivos. Quien arriba en los trenes de Renfe lo hace al centro de la ciudad y justo allí tenemos un excelente servicio de cercanías que nos propone las siguientes posibilidades, para combinar a gusto del consumidor.

1. De Santander a Liérganes, excursión de medio día, mañana o tarde. Hay trenes cada hora y salen a las horas y catorce minutos, lo cual es muy conveniente para ir planificando los horarios de salida de la capital. El viaje de ida y vuelta cuesta 4.90 euros y dura 44 minutos en cada sentido. Hay que recordar que los niños de 7 o menos años viajan gratis por lo que puede ser una buena opción para que los niños usen el tren por primera vez. ¿Por qué hay que ir a Liérganes? Pues porque se trata de un conjunto histórico y artístico con lo mejorcito de la Arquitectura cántabra, con edificios fastuosos y rincones encantadores, donde se puede pasear tranquilamente y además tenemos un Fluviarium, es decir, un acuario especializado en fauna fluvial. Imprescindible conocer previamente la extraña leyenda del hombre pez. Si van a viajar cinco adultos compensa sacar un bono de diez viajes, usando cinco a la ida y otros tantos a la vuelta.

2. De Santander a Cabezón de la Sal, excursión de medio día, mañana o tarde.Aquí también tenemos un tren cada hora y curiosamente también sale a las horas y cuarto. El viaje dura algo más de una hora en cada sentido y el billete de ida y vuelta se pone algo más de seis euros. El día recomendado para esta excursión es el sábado, ya que hay mercado en Cabezón y es de los buenos. Por supuesto que veremos una buena selección de productos típicos y los bares de la población ofrecen buenos pinchos. Cabezón no es tan rural como Liérganes pero cuenta con un casco histórico que merece la pena visitar. Para esta excursión podemos tener en cuenta algunos truquillos, tales como coger el tren de las 9.10 con salida de Santander, que es el regional y resulta mucho más cómodo que los cercanías, además de  más rápido. También podemos sacar el billete de ida únicamente y a la vuelta parar en Torrelavega durante un rato para pasear por la ciudad, que tiene buen ambiente y excelente comercio. Recomiendo volver desde Cabezón en el tren de las 12.49, que también es regional y se va más agusto. Hay trenes cada hora saliendo de Cabezón a las horas y media.

3. Santander-Cabezón de la Sal-Liérganes. Día completo. En este caso combinamos las dos excursiones anteriores y nos salen más baratas que haciéndolas por separado, gracias al sistema de zonas de las cercanías. Hacemos la ruta hasta Cabezón por 3.30 eurosy luego a la vuelta sacamos el billete para Liérganes al mismo precio. Hay que cambiar de tren en Santander pero no podremos salir de la estación para no perder la validez del billete. El regreso de Liérganes a Santander vale 2.65 y así la excursión nos cuesta 10 euros. 

4. Santander-Llanes. Día completo. Aquí nos pasamos tres o cuatro pueblos y nos metemos directamente en Asturias. Un viaje romántico por paisajes sorprendentes y con panorámicas bellísimas. Indefectiblemente tenemos que salir de Santander en el tren de las 9.10 y llegaremos a Llanes a las 11.18. Tenemos por delante ocho horas para descubrir los encantos de esta villa marinera que celebra mercado los martes. El presupuesto es de 7.80 euros por sentido o 14,45 euros el billete ida y vuelta. No hay posibilidad de bono pero existen descuentos para jubilados y portadores de carnet joven. En Llanes no te aburres y se puede pasear deliciosamente, además de comer a muy buen precio en restaurantes como el Canene o el Covadonga.  También existe la posibilidad de retornar en autobús para conocer otra perspectiva. El tren de vuelta es a las 18.26.

5. Santander-Bilbao. Día completo. Tienes que madrugar para coger el tren de las 7.55 de la mañana, que llegará a Bilbao a las 10.54. Obviamente va mucho más lento que el bus pero el paisaje vale la pena de narices y te deja en el puñetero cogollo de Bilbao. Puedes volver en el tren de las 19.30 o bien en bus para variar un poco y ver la costa, ya que el tren circula por el interior. Sobre unos 16 euros ida y vuelta con posibilidad de descuentos.

6. Santander-Reinosa. Aquí se utiliza la línea de Renfe que se dirige hacia Palencia y existen menos servicios que en vía estrecha. Son diez euros ida y vuelta por un viaje de hora y media en cada sentido. El atractivo del recorrido radica en la subida del puerto de Pozazal. El viaje puede ser incluso más bonito cuando hay una gran nevada, pero se disfruta cualquier día del año. Los paisajes deslumbran a cualquiera. Ojo, es la misma ruta que se usa para ir a Madrid. Aunque Reinosa no es un lugar turístico siempre merece un paseo por la zona peatonal y llegar hasta el Parque de Cupido. Casi mejor ir por la tarde, saliendo de Santander a las 2 y regresando en el tren que sale de Reinosa a las siete menos cinco para llegar a Santander pasadas las 8 y media de la tarde. Si es lunes podemos ir al mercadillo y entonces mejor acercarse por la mañana. Reservando con tiempo incluso puedes encontrar ofertas

Espero haber ofrecido al viajero unas propuestas diferentes, que especialmente se pueden disfrutar con niños pequeños, en pareja o en solitario. No salen especialmente más baratas que ir en coche, sobre todo para cuatro adultos, pero te dejan más relajado y despreocupado, además de suponer una visión de Cantabria distinta a la que se contempla desde la carretera.


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