POR BÉLGICA EN TREN


En Europa existen todo tipo de compañías ferroviarias y de servicios de viajeros. En Suiza hay unos trenes sensacionales pero los precios son muy elevados. En Alemania son muy rápidos pero las tarifas son abusivas. En Italia hay trenes muy asequibles pero el servicio regional puede ser lamentable en ciertas líneas. Y en Bélgica el tren lo tiene todo, ya que es muy frecuente, con muchas plazas, sorprendentemente barato y además muy cómodo.

Estuve allí antes de la entrada del euro y en aquella época había pases para varios días que ahora ya no venden. La compañía ferroviaria estatal opera un servicio fabuloso que abarca todo el país con una fluidez espectacular. Lo mejor es que hay tarifas para todos los gustos.

Podemos ver un mapa de la red ferroviaria belga en este enlace.

Lo mejor de todo para el viajero es que siempre hay una tarifa interesante. Los viernes a partir de las 7 de la tarde se puede comprar el billete week-end, que concede una reducción del 50% en viajes de ida y vuelta. Ideal para ir y volver en el día desde Bruselas a Brujas, por ejemplo.

El GoPass, para menores de 26 años, concede 10 viajes simples entre dos estaciones a elegir por un total de 46 euros, todo un chollazo que permite 5 viajes de ida y vuelta para conocer el país desde Bruselas, por ejemplo yendo desde la capital a Amberes a pasar la mañana, seguir hacia Brujas a ver la ciudad por la tarde y regresar a Bruselas a la noche. O bien se puede ir a Dinan, que es un sitio muy chulo, o a Knokke, en la costa, o a la ciudad de Oostende. Los mayores de 26 años pueden disfrutar del mismo servicio con el nombre de Railpass al precio de 71 euros. Los precios siguen siendo muy competitivos.

Los trenes del servicio interior son larguísimos y no hace falta reservar, pues tienen muchas plazas disponibles. Las velocidades no son elevadas pero la vía está en un estado óptimo y la calidad del servicio brilla a gran altura en este país tan llano.

Mucho cuidado con los nombres de los lugares que queramos visitar porque a veces la denominación en español, francés y flamenco de las poblaciones puede ser muy diferente, como por ejemplo Amberes, que en francés es Anvers y en flamenco Antwerpen. En la zona flamenca se evita meticulosamente el uso del francés, lo cual a mi me joroba bastante; prefieren hablar en inglés. Ojo porque donde se habla flamenco las indicaciones de los trenes se dan únicamente en esa lengua y la cosa tiene guasa cuando el tren sale de un aeropuerto internacional pero los avisos aparecen únicamente en una lengua minoritaria, sin respetar a los visitantes de otros países.

Bélgica cuenta con un servicio ferroviario óptimo para el turista y mi recomendación es utilizar sus trenes para descubrir el país, pues ahorran tiempo y dinero. Y eso que las autopistas son gratis e iluminadas, pero hay mucho tráfico, como en todos lados.

La web la podemos ver en http://www.b-rail.be/main/F/

LÍNEA DE METRO DE ALTA MONTAÑA EN LAUSANNE. SUIZA.

Reemplazando un antiguo ferrocarril de cremallera, la línea 2 del metro de Lausanne se caracteriza por ser de lo más raro que hay por ahí. Lo de tener cinco km de longitud con 14 estaciones y cruzar la ciudad de sur a norte no tiene gracia. Ahora bien, la rampa media de casi el 6% y el ascenso de 375 metros de inicio a fin ya llama la atención. Lleva 18 minutos hacer el viaje y cuenta con vía doble. Lo increible es que el metro no funciona con cremallera sino con ruedas de goma como las usadas en una línea de metro de París. También lleva ruedas ferroviarias convencionales para los cambios de agujas y para emergencias. La velocidad máxima es de 60 km/h, lo que ya impresiona.



La mayor parte del recorrido es subterránea y el metro funciona sin conductor, con el especial encanto de que podemos ir sentados como si fuéramos maquinistas.

TURISMO EN TREN POR TÚNEZ

Desplazarse durante siete días por los ferrocarriles tunecinos con su tarjeta azul para viajeros cuesta sólo 15 euros en clase confort, superior a la primera. En segunda, con un buen estándar de calidad, la cosa baja a 17, pero no compensa el ahorro con precios tan bajos. Ahora bien, la red no es muy grande y en siete días da tiempo a hacer todos los viajes de ida y vuelta.



La red es peculiar y al norte utiliza el ancho internacional mientras que al sur se usa la vía métrica pero con trenes de un gálibo enorme. Quien redacta este artículo realizó el viaje de ida y vuelta entre Sousse y Tunis (Túnez capital) en un tren compuesto de máquina y coches que circuló puntualmente y tardó 100 minutos en recorrer 140 km, lo que no está nada mal. El confort era elevado y las azafatas repartieron gratuitamente botellines de agua y toallitas refrescantes; el aire acondicionado funcionó perfectamente.



El material es de vía ancha sobre vía estrecha e impresiona bastante, con los coches tipo Corail fabricados en España. Al no haber un trazado complicado, la línea tenía curvas muy suaves. Hay una zona electrificada entre Sousse y Monastir donde se funciona en régimen de cercanías, aunque los recorridos más interesantes son los más largos.


La clase confort tiene enorme espacio para estirar las piernas y uno viaja como un marqués.



El ferrocarril tunecino es barato y de buena calidad. Un aliciente para los turistas españoles que visiten el país y tengan prejuicios sobre el sistema de transporte local.



Y no podía faltar un ferrocarril turístico, el que se puede coger en Metlaoui y recorre 40 espectaculares kilómetros en un tren lujoso y de época conocido como "Lezard rouge", o sea, el lagarto rojo.

La web oficial de los ferrocarriles de Túnez está muy modernizada y permite incluso reservas online. Se puede ver en http://www.sncft.com.tn/ Desgraciadamente no se puede viajar en tren a los paises limítrofes pero seguro que no se nos ha perdido nada en Libia o Argelia. Túnez es un país muy seguro y volcado con los turistas. Mi experiencia ferroviaria allí fue excelente y me encantaría volver a recorrer alguna línea más. Recomiendo encarecidamente a los que vayan a visitar Túnez que hagan algún viaje en tren, aunque sólo sea en el TGM, la línea de cercanías que une la capital con Cartago y Sidi Bou Said. El la capital funciona un moderno tranvía. Es África, pero en el siglo XXI.


EL TRANSCANTÁBRICO PARA POBRES



Seguro que muchos de los lectores habrán oido hablar del Transcantábrico, el crucero ferroviario que recorre líneas de vía estrecha del norte del país durante una fabulosa semana de lujo. El viaje en cuestión es de lo mejorcito del mundo en todos los aspectos y cuesta una barbaridad inasequible para los mortales.



El recorrido es de unos 1000 km y las pernoctaciones se efectúan con el tren parado en las estaciones. Todo está incluido en el precio, desde comidas hasta excursiones.



El nivel de confort está a gran altura y eso hay que pagarlo. Así que hala, vamos a proporcionar al lector una idea de viaje para este verano a precios asequibles incluso para mileuristas. Ojo porque este viaje es para gente diferente a la que le gustan las experiencias especiales y no vale para cualquiera. Vamos a recorrer 1000 kilómetros por un total de 89 euros, que nos proporcionarán barra libre de viajes en tren dentro de la empresa FEVE gracias a la tarjeta FEVERail durante un mes.

El viaje lo empezaremos en la ciudad de León, histórica donde las haya, con un gran ambiente y un casco antiguo exquisitamente restaurado, por lo que habrá que añadir los gastos de desplazamiento hasta la ciudad, a la cual llegaremos la víspera del inicio del viaje. Lo explicaré en plan agencia de viajes. El recorrido del viaje lo veremos al completo en este fichero en formato pdf.

Día 1. Ciudad de origen-León, ideal llegar a mediodía para visitar la ciudad con calma y luego tomarse unas tapas por el barrio húmedo.

Día 2. Hoy nos meteremos entre pecho y espalda 335 km de tren de un golpe, que en FEVE se hacen en siete horas y media a una velocidad tranquila, la ideal para disfrutar del paisaje que se nos avecina. El tren sale de León a las 2 de la tarde y llega a Bilbao a las 21.30, de modo que iremos comidos o llevaremos comida, merienda y cena para ir picando sobre la marcha, cosa que todo el mundo hace en este tren. Hay que estar con antelación en la estación porque no hay reserva de plazas y el tren va hasta arriba, de modo que el primero que llega coge sitio. El viaje León-Bilbao es una auténtica gozada y pasa por lugares irrepetibles. Noche en Bilbao. Sólo hay un tren al día entre las dos ciudades y si nos paramos por el camino tendremos que esperar al día siguiente, así que nos zampamos el recorrido completo de un golpe, de lo cual no nos arrepentiremos. Hay una parada en Mataporquera para el cruce con el tren procedente de Bilbao. También podemos finalizar la etapa en Valmaseda. Otra opción es salir hacia Guardo o Cistierna en trenes precedentes y luego coger allí el tren para no hacerlo todo de un golpe.

Día 3. Bilbao.Hoy sería conveniente hacer algo más suave. O bien visitamos la ciudad tranquilamente o bien hacemos un viaje en Euskotren hasta Bermeo, que habría que pagar aparte. Otra opción impresionante para amantes del tren es coger uno de los trenes hacia San Sebastián y regresar a Bilbao en bus, para variar. El tramo guipuzcoano de la línea ferroviaria es espectacular y pasa por villas preciosas como Deba y Zumaia. San Sebastián es una buena escapada para mi gusto. Hoy también dormimos en Bilbao, que tiene buena capacidad de alojamiento.

Día 4. Salimos a las 8 de la mañana para Santander. Ojo porque el siguiente tren no sale hasta la 1 de la tarde. Pasamos parte del día en esta bella capital. A las cuatro de la tarde tomamos el tren que lleva como destino Oviedo y nos pararemos a dormir en la localidad asturiana de Llanes, que es una villa marinera muy bonita llena de hoteles y restaurantes. Aquí hay muy buen ambiente en verano. Podremos pasear por el puerto y pernoctar por poco dinero. Otra opción es dormir en Ribadesella.

Día 5. Hoy no madrugamos y cogemos el tren para Oviedo a las 11.13, llegando a la capital asturiana al borde de las dos de la tarde. La visita a la ciudad nos llevará toda la tarde y las opciones para comer son buenas y baratas. Alojamiento hay por un tubo.

Día 6. Vuelta a Asturias en tren. Cogemos un tren hacia San Vicente, en la línea Oviedo-Laviana, que los hay cada hora, algunos con transbordo en el Berrón y otros directos. Ahí visitaremos el museo de la minería, que mola mucho. Después cogemos el tren para Gijón ahí mismito y podemos conocer la ciudad tranquilamente. Si hay tiempo podemos llegar desde Gijón a Candás, típica villa marinera. La vuelta la efectuamos en uno de los trenes directos de Feve entre Gijón y Oviedo. Segunda noche en Oviedo.

Día 7. Oviedo-Ferrol. El primer tren sale muy temprano, en torno a las 7.47. Si lo elegimos podremos llegar a Viveiro sobre las 12 de la mañana y así tendremos tiempo para visitar esta villa marinera. Luego hay varios trenes hacia Ferrol, aunque el que nos conviene es el de las 15.51 y que llega a Ferrol en dos horas. Alojamiento en Ferrol. Desde Oviedo hasta Ferrol hay 335 km de viaje en unas seis horas. El tramo panorámico único en Europa es el de la costa de la provincia de Lugo, donde el tren va por la costa y a veces sobre ella.


Día 8. Regreso a la ciudad de origen.El coste del viaje incluyendo alojamientos en hoteles de tres y cuatro estrellas con desayuno y todos los transportes en Feve rondaría los 300 euros por persona, a lo que habría que añadir los gastos de comida, que son bastante bajos en toda la zona. Obviamente hay que contar con lo que nos costará llegar hasta León y volver desde Ferrol.

Sobre esta propuesta se pueden hacer muchos retoques.



Por si hay alguna duda, los trenes regionales en los que se efectúa el recorrido tienen cómodos asientos, WC y aire acondicionado. En determinadas estaciones el revisor nos informará de que podemos bajarnos a comprar algo a la cafetería si sobra tiempo en la parada.

La empresa FEVE no colabora con este blog y la información es de cosecha propia aunque las fotos me las he bajado de su web, que para eso les hago propaganda gratis.

Naturalmente que si vives en Galicia puedes empezar por Ferrol y en ese caso hay que reorganizar la ruta en función de horarios y visitas.

EN BICICLETA O ANDANDO POR LAS VÍAS VERDES



Este blog trata de medios de transporte y el más antiguo consiste en ir andando. No es que sea muy rentable para largas distancias pero aún así hay quien disfruta con el Camino de Santiago a pie. Otra cosa que mola bastante es ir en bici, muy ecológico ello y también más descansado. Lo que resulta rayante es transportar la bici, pero el que algo quiere, algo le cuesta.

Las llamadas vias verdes son recorridos reservados al uso peatonal y ciclista, aunque de vez en cuando se comparte el trayecto con vehículos motorizados y con cierta frecuencia hay que hacer cruces a nivel con carreteras. La mayor parte de estos paseos están basados en la caja de un antiguo ferrocarril cerrado y desmantelado o incluso ni siquiera inaugurado.

Una de estas vías es la llamada del Aceite, que podemos empezar en Jaén y tiene unos 55 km de recorrido. Estos videos nos ayudan a hacernos una idea de lo que nos espera. Supongo que habrá que hacerla evitando el verano, habida cuenta del calorcillo que suele haber por ahí.








Información muy detallada en http://www.viasverdes.com/

EN BURDEOS TIENEN TRANSPORTE PÚBLICO FLUVIAL Y MOLA.

Pues sí, queridos amigos, Burdeos tiene tren y tranvía pero también tiene barco por el Garona. No es la única ciudad que hace estas cosas, ya que en Londres también lo hay. El recorrido no es muy largo pero sí entretenido y accesible con un billete de transporte público. Personalmente recomiendo comprar el pase para todo el día, por el módico precio de cinco euros y que nos permite usar todos los medios de transporte de modo ilimitado.

Como se observa en la imagen, el barco tiene parada en la nueva ciudad del vino, cuya entrada cuesta 20 euros, por si acaso interesa a los enólogos aficionados. Lo más normal es que cojamos el barco en Quinconces, que es lo más céntrico para un turista. Ojo porque en la parada de Les Hangars hay un centro comercial tipo outlet para compras, aunque los precios no son demasiado atractivos.

Se trata de una manera diferente de visitar una ciudad muy unida a la navegación. Si vamos con niños puede ser muy entretenido y si no, también.

Aquí dejo el enlace con horarios de la línea. Ojo porque en la imagen superior no aparece Lormont, que queda más arriba de la Cité du vin. Los billetes comprados a bordo son el doble de caros que si los compramos en cualquier máquina de venta de transporte público.

Y si te apetece pedalear, en Burdeos las bicis son gratis.

TRANSPORTES PÚBLICOS GRATIS EN LUXEMBURGO. DESDE MARZO DE 2020.

Me complace comunicar a los lectores de este blog la noticia que pronto aparecerá en los noticieros de medio mundo. Estamos a finales de enero de 2020 y el gobierno luxemburgués anuncia que los transportes públicos nacionales serán totalmente gratuitos para todo el mundo (excepto en primera clase, que si quieres la pagas). El país no es muy extenso y a demás tiene precios muy  bajos para la gasolina, con lo que no será especialmente fácil que esta medida arañe viajeros a la carretera, teniendo en cuenta además la elevada renta per cápita, una de las mayores del mundo. Tampoco es que haya muchas líneas de tren, pero por lo menos ya sabes que puedes moverte completamente gratis por todo un pequeño país. Luxemburgo tiene un tamaño algo mayor que el de Vizcaya y algo menor que el de Álava.

Podemos encontrar toda la información en https://www.mobiliteit.lu/fr/

EXCURSIONES EN TREN POR CANTABRIA

Vamos a suponer que el viajero se halla pasando unos días en la capital de Cantabria y le proponemos descubrir la región de una manera diferente, prescindiendo del coche y dejándose llevar en los trenes de vía estrecha que recorren la comunidad de Este a Oeste. El que haya llegado en avión al aeropuerto de Santander puede acercarse al centro en autobús urbano y usar el tren para unos desplazamientos muy atractivos. Quien arriba en los trenes de Renfe lo hace al centro de la ciudad y justo allí tenemos un excelente servicio de cercanías que nos propone las siguientes posibilidades, para combinar a gusto del consumidor.

1. De Santander a Liérganes, excursión de medio día, mañana o tarde. Hay trenes cada hora y salen a las horas y catorce minutos, lo cual es muy conveniente para ir planificando los horarios de salida de la capital. El viaje de ida y vuelta cuesta 4.90 euros y dura 44 minutos en cada sentido. Hay que recordar que los niños de 7 o menos años viajan gratis por lo que puede ser una buena opción para que los niños usen el tren por primera vez. ¿Por qué hay que ir a Liérganes? Pues porque se trata de un conjunto histórico y artístico con lo mejorcito de la Arquitectura cántabra, con edificios fastuosos y rincones encantadores, donde se puede pasear tranquilamente y además tenemos un Fluviarium, es decir, un acuario especializado en fauna fluvial. Imprescindible conocer previamente la extraña leyenda del hombre pez. Si van a viajar cinco adultos compensa sacar un bono de diez viajes, usando cinco a la ida y otros tantos a la vuelta.

2. De Santander a Cabezón de la Sal, excursión de medio día, mañana o tarde.Aquí también tenemos un tren cada hora y curiosamente también sale a las horas y cuarto. El viaje dura algo más de una hora en cada sentido y el billete de ida y vuelta se pone algo más de seis euros. El día recomendado para esta excursión es el sábado, ya que hay mercado en Cabezón y es de los buenos. Por supuesto que veremos una buena selección de productos típicos y los bares de la población ofrecen buenos pinchos. Cabezón no es tan rural como Liérganes pero cuenta con un casco histórico que merece la pena visitar. Para esta excursión podemos tener en cuenta algunos truquillos, tales como coger el tren de las 9.10 con salida de Santander, que es el regional y resulta mucho más cómodo que los cercanías, además de  más rápido. También podemos sacar el billete de ida únicamente y a la vuelta parar en Torrelavega durante un rato para pasear por la ciudad, que tiene buen ambiente y excelente comercio. Recomiendo volver desde Cabezón en el tren de las 12.49, que también es regional y se va más agusto. Hay trenes cada hora saliendo de Cabezón a las horas y media.

3. Santander-Cabezón de la Sal-Liérganes. Día completo. En este caso combinamos las dos excursiones anteriores y nos salen más baratas que haciéndolas por separado, gracias al sistema de zonas de las cercanías. Hacemos la ruta hasta Cabezón por 3.30 eurosy luego a la vuelta sacamos el billete para Liérganes al mismo precio. Hay que cambiar de tren en Santander pero no podremos salir de la estación para no perder la validez del billete. El regreso de Liérganes a Santander vale 2.65 y así la excursión nos cuesta 10 euros. 

4. Santander-Llanes. Día completo. Aquí nos pasamos tres o cuatro pueblos y nos metemos directamente en Asturias. Un viaje romántico por paisajes sorprendentes y con panorámicas bellísimas. Indefectiblemente tenemos que salir de Santander en el tren de las 9.10 y llegaremos a Llanes a las 11.18. Tenemos por delante ocho horas para descubrir los encantos de esta villa marinera que celebra mercado los martes. El presupuesto es de 7.80 euros por sentido o 14,45 euros el billete ida y vuelta. No hay posibilidad de bono pero existen descuentos para jubilados y portadores de carnet joven. En Llanes no te aburres y se puede pasear deliciosamente, además de comer a muy buen precio en restaurantes como el Canene o el Covadonga.  También existe la posibilidad de retornar en autobús para conocer otra perspectiva. El tren de vuelta es a las 18.26.

5. Santander-Bilbao. Día completo. Tienes que madrugar para coger el tren de las 7.55 de la mañana, que llegará a Bilbao a las 10.54. Obviamente va mucho más lento que el bus pero el paisaje vale la pena de narices y te deja en el puñetero cogollo de Bilbao. Puedes volver en el tren de las 19.30 o bien en bus para variar un poco y ver la costa, ya que el tren circula por el interior. Sobre unos 16 euros ida y vuelta con posibilidad de descuentos.

6. Santander-Reinosa. Aquí se utiliza la línea de Renfe que se dirige hacia Palencia y existen menos servicios que en vía estrecha. Son diez euros ida y vuelta por un viaje de hora y media en cada sentido. El atractivo del recorrido radica en la subida del puerto de Pozazal. El viaje puede ser incluso más bonito cuando hay una gran nevada, pero se disfruta cualquier día del año. Los paisajes deslumbran a cualquiera. Ojo, es la misma ruta que se usa para ir a Madrid. Aunque Reinosa no es un lugar turístico siempre merece un paseo por la zona peatonal y llegar hasta el Parque de Cupido. Casi mejor ir por la tarde, saliendo de Santander a las 2 y regresando en el tren que sale de Reinosa a las siete menos cinco para llegar a Santander pasadas las 8 y media de la tarde. Si es lunes podemos ir al mercadillo y entonces mejor acercarse por la mañana. Reservando con tiempo incluso puedes encontrar ofertas

Espero haber ofrecido al viajero unas propuestas diferentes, que especialmente se pueden disfrutar con niños pequeños, en pareja o en solitario. No salen especialmente más baratas que ir en coche, sobre todo para cuatro adultos, pero te dejan más relajado y despreocupado, además de suponer una visión de Cantabria distinta a la que se contempla desde la carretera.


EN BARCO DESDE TENERIFE A LA GOMERA


Tarde o temprano todo el mundo acaba yendo a Canarias y el autor de este blog no iba a ser una excepción. Irse de Tenerife sin aprovechar la estancia para visitar la isla de La Gomera es un auténtico pecado porque 52 euros nos separan de una experiencia interesantísima. El precio que cito es lo que pagué por una excursión contratada en agencia que incluía la recogida en el hotel y el traslado en autobús al puerto de Los Cristianos, el viaje en barco hacia la isla y un tour guiado en La Gomera con comida incluida en restaurante. Si pretendemos montarnoslo por nuestra cuenta, sólo el billete de barco ya cuesta más y encima lo de moverse por La Gomera exigiría coche de alquiler.

La imagen de arriba es bien expresiva. Si el relieve de Tenerife tiene cierta mala leche, el de La Gomera ya es la bomba total porque prácticamente no hay desplazamientos en horizontal; tanto es así que las comunicaciones más rápidas entre poblaciones costeras se realizan por vía marítima a bordo del barco Benchi Express de la compañía Fred Olsen.


La visita al Parque Nacional de Garajonay es toda una delicia y la isla es un auténtico universo en miniatura con diversos microclimas y paisajes siempre sorprendentes. Lo único malo de las excursiones organizadas es que los últimos barcos de vuelta hacia Tenerife salen a las cinco de la tarde y hay muy poco tiempo para pasear por la capital de la isla. Cuando se utilizan los barcos de Fred Olsen las excursiones cunden más porque las embarcaciones son mucho más rápidas que las de Naviera Armas, aunque la velocidad en el mar tiene su precio y es más fácil marearse si el barco alcanza los 80 km/h. El viaje organizado puede ser algo más caro si el viajero tiene como origen la zona norte de Tenerife, ya que el acercamiento al puerto de Los Cristianos lleva más tiempo.


En la foto sale el archifamoso Roque de Agando. Harían falta miles de imágenes para mostrar La Gomera y creo que la isla se merece algo más que una excursión de un día. El bosque de laurisilva es un auténtico fósil viviente y la vegetación apabulla en todo momento. Si nos ponemos chulos incluso podemos viajar hasta la isla de La Palma en barco y continuar el tour del archipiélago. Por cierto que en La Gomera tienen aeropuerto con vuelos diarios de Binter hacia Tenerife Norte.

El recorrido en autobús es vertiginoso y los vehículos son de lo mejorcito del mundo, por no hablar de los conductores, auténticos artistas del volante. Las carreteras se encuentran en muy buen estado a pesar de lo accidentado del relieve.

La Gomera es uno de esos lugares a los que seguramente volveré.



El barco de la foto es el Benchijigua Express de Fred Olsen. A mi me tocó viajar en el de abajo, el Volcán de Taburiente, de Naviera Armas, que no corre tanto pero es muy estable.

NO ES LO MISMO ÁREA DE SERVICIO QUE ZONA DE SERVICIOS


En las autopistas de peaje españolas no hay sorpresas, ya que lo que encontramos siempre son áreas de servicio con gasolineras, accesibles directamente desde la vía por la que circulamos y en óptimas condiciones de seguridad. Desgraciadamente a veces las distancias entre una y otra son desalentadoras y los horarios aún pueden perjudicar la situación.

Lo malo es cuando circulamos por autovías. Aquí las más de las veces hallaremos una señalización de "zona de servicios" que en demasiados casos obliga a salirse de la vía y circular por carreteras secundarias, municipales e incluso caminos asfaltados hasta llegar a la gasolinera. Muy frecuentemente deberemos hacer giros a la izquierda en los que perdemos la prioridad. En otras ocasiones habremos de acceder a una estación de servicio situada en sentido opuesto al que circulamos. Lo peor es cuando la salida indicada nos hace circular por una nacional o local durante varios kilómetros hasta hallar la gasolinera, que no siempre está abierta; tras la consiguiente reducción de velocidad media viene la tarea de reincorporarse a la autovía, para lo cual no compensa volver atrás y deberemos seguir circulando por la ruta antigua otros cuantos kilómetros hasta hallar una nueva entrada. Evidentemente eso no es nada serio. Por lo visto los municipios por los que ahora pasa una autovía y antes lo hacía sólo una nacional temen quedarse muertos sin el paso obligado de coches y camiones, así que a los conductores nos toca incluso cruzar pueblos para repostar. El caso del tramo entre Benavente y Vigo es sangrante y nunca sabes qué te va a tocar, por lo que conviene ir bien cargado de combustible ya que no siempre hay garantía de repostar cuando nos cuadre sin extraños desvíos.

Entre Benavente y Tordesillas hay unas cuantas gasolineras pero siempre con el engorro de que el acceso no es directo y la salida tampoco. Seguro que los lectores del blog podrán aportar sus propias experiencias. En El Haya, dentro de Cantabria y lindando con Vizcaya lo tenemos relativamente cómodo para entrar y salir pero los servicios no son los apropiados para una ruta internacional precisamente.

Los conductores españoles demandamos áreas de servicios y no accesos a zonas de servicios. También queremos que no estén tan alejadas unas de otras porque el viaje se convierte en un suplicio si no hay sitios decentes donde parar a estirar las piernas, comer el picnic a la sombra o satisfacer las necesidades fisiológicas con toda higiene. Mientras no se haga nada al respecto, seguiremos transitando por tramos de antiguas nacionales sin ninguna necesidad, con poca seguridad y reduciendo nuestra velocidad media.

TODAS LAS CARRETERAS ALEMANAS LLEVAN A AUSFAHRT



Da igual en qué autopista te encuentres. Todas las salidas llevan al mismo pueblo, Ausfahrt.

Ahora en serio. Es curioso que en la señalización de las autopistas alemanas el destino de la salida se indique unos cientos de metros antes y al llegar a la desviación siempre aparece la palabra ausfahrt, que es obviamente el equivalente de salida. Se trata de toda una redundancia. Lo normal en España, Portugal o Francia es que en el cartel de la salida se indiquen los lugares a los que nos dirigiremos. En Alemania tienes que fijarte antes porque ya no hay una última oportunidad de comprobar el destino. Sólo vas a ver escrito Ausfahrt y nada más.

Ojo porque es muy normal que las salidas de autopista hacia nacional desemboquen en cruces regulados por semáforos en lugar de rotondas. Otra curiosidad peculiar es que en los giros hacia la izquierda sólo haya una flecha y no un ceda el paso ni un stop.

Ignoro a qué se debe la particularidad alemana para indicar las salidas. Puede que ese método incite a fijarse más y a reducir antes. Hay que tener en cuenta que los carriles de salida son más bien cortos y hay que aminorar mucha velocidad rápidamente y sin saber cómo va a ser la curva de la salida.

Ojalá que haya un día en que Europa tenga criterios más comunes y estandarizados. Me parecen muy interesantes las particularidades locales pero en temas de tráfico mejor no dar opción a equívocos.

AQUELLOS TIEMPOS DEL AUTOSTOP


Hubo un tiempo en el que la solidaridad imperaba y medio mundo transportaba gratis al otro medio. Aquello tenía algunos inconvenientes que de vez en cuando daban disgustos, tanto a conductores como a viajeros. No era raro que te cogiera un automovilista con necesidad de público para las locuras de velocidad y de vez en cuando hubo robos por parte de autoestopistas y también con los conductores como autores del delito.

En mis tiempos de Instituto era muy normal hacer viajes de 7 km a dedo, ya que bastaba con ponerse visible y en minutos ya te paraba alguien, generalmente conocido. Había quien se recorría 70 km y quien iba de vacaciones con ese sistema. Por cierto que algunos me comentaron que Valladolid era una ciudad algo maldita para salir de ella haciendo autostop.

Una vez que tuve coche fui devolviendo favores a otros. Recuerdo que en ciertos tramos como Colindres-Laredo y Orio-Zarautz era muy habitual la presencia de chavalería en pequeños grupos. Igualmente vi que el dedo era muy útil para salir de las playas vizcainas.

Hice autostop entre Benicarló y Peñíscola y funcionaba igual que en el norte. En general había gente agradecida y otra que no abría la boca. Se veían curas y reclutas con el dedo alzado.

Luego vino la prosperidad y cada vez había menos gente en las cunetas; la poca que nos encontrábamos tenía peor pinta que nunca y quitaba las ganas. Nos volvimos desconfiados y el fenómeno sobrevive a duras penas. Las autopistas y las circunvalaciones complicaron enormemente el autostop y ahora parece cadáver. Lo máximo que vemos son acuerdos vía internet para compartir gastos en determinados recorridos, pero la improvisación ya no existe.

La última vez que hice dedo fue hace unos meses y fue selectivamente, ya que iba mirando el tipo de coche porque no estaba dispuesto a subirme en cualquier cosa. Recordé lo que nos dijo una vecina que estaba haciendo autostop cuando mi padre paró su Seat 600 y se negó a subir argumentando que para viajar en un coche como ese siempre había tiempo, que por lo menos quería un Seat 124.

TREN DE LAS NUBES. SALTA. ARGENTINA.


Me gusta escribir sobre lo que conozco pero también es bueno redactar sobre lo que me gustaría visitar, por ejemplo Argentina y más en concreto Salta. De ahí sale el tren de las nubes, una joya de la ingeniería ferroviaria que se planta en altitudes superiores a los 4000 metros y cuyo recorrido lleva prácticamente toda una jornada, en un viaje de sólo 200 km por sentido y con virguerías como los ascensos en zig-zag, muy propios de los trenes de cumbres andinas.

El viaje dura dieciséis horas en total, con el paso por 29 puentes, 21 túneles, 13 viaductos, 2 "rulos" y 2 zigzags. La velocidad es lo de menos. Son 120 dólares por cabeza con desayuno y merienda incluidos (140 en temporada alta). El tren lleva hasta médico y todo porque hay viajeros a los que el mal de altura les juega malas pasadas. El recorrido acaba en el espectacular viaducto de la Polvorilla.

El tren de las nubes circula miércoles, viernes y domingos. Sale sobre las 7 de la mañana y regresa a origen sobre la medianoche.



Por si el video nos anima, la web oficial está en http://www.trendelasnubes.com.ar/

MUSEO DEL AUTOMÓVIL EN SALAMANCA.

Ya sé que Salamanca es un destino turístico consolidado y conocido en todo el mundo por temas históricos y culturales, por lo que parece algo extraño recomendar una visita que poco o nada se asocia con la monumentalidad de la ciudad castellana más internacional.  Sin embargo el Museo de la historia de la automoción es un lugar muy interesante y altamente aconsejable para los aficionados a los coches. Concretamente resulta muy conveniente visitarlo el domingo por la mañana, antes de irse de tapas por los numerosos bares de esa ciudad que tiene más establecimientos hosteleros que Noruega.

De diez de la mañana a dos de la tarde y desde las cinco a las ocho en horario vespertino podemos acceder a un edificio más bien céntrico y con vistas en el que por solo 3 euros y medio veremos una interesante colección de automóviles capaces de dejar impresionados incluso a los más entendidos en el tema. Deberemos dirigirnos hacia el puente romano, al lado del que también se halla el Museo decorativo "Casa Lis".

El Museo de la automoción cuenta con una exposición permanente de 150 vehículos y también ofrece exposiciones temporales, de modo que se puede visitar más de una vez y con buenos motivos. También disponen de un laboratorio de catalogación de vehículos históricos.

Insisto en que la visita al museo es muy aprovechable por la calidad de lo expuesto y lo razonable del precio de la entrada. Ideal para ir con niños. El único punto negativo es la web del museo, que se halla en http://www.museoautomocion.com/ y que merecería un retoque de diseño para estar a la altura de la calidad del museo.

RAZONES PARA NO ALQUILAR UN COCHE EN ITALIA

Ya he escrito en otras ocasiones sobre lo complicado que es el tráfico en Italia y hoy voy a informar a posibles interesados sobre la no conveniencia del alquilar un coche para viajar por Italia. Obviamente no pretendo disuadir a nadie porque cada uno tiene sus gustos y necesidades. El coche de alquiler es útil en determinados casos y casi inútil en muchos otros.

La densidad de población del país es el doble de la española y eso se nota mucho. Hay mucha gente y poco espacio. Los cascos históricos son de acceso reservado a residentes e indicados como ZTL, es decir, zonas de tráfico limitado. Los carteles indicadores son pequeños y a veces no se ven bien, con lo que son muchos los turistas que se cuelan en estas zonas donde se les fotografía y multa con cargo a la tarjeta de crédito que facilitaron al hacer la reserva del coche. Si metes la pata con tu coche propio no suelen pillarte y mejor te piras antes de meterte en más líos; lo malo es cuando ves la señal y prácticamente no se puede dar la vuelta.

La intensidad de tráfico es brutal para los acostumbrados a la circulación en España. Hay muy pocas autopistas y  los peajes son caros; las carreteras secundarias son como las que tenía Portugal en los 80. La conducción es agresiva y casi competitiva.

Las tarifas de alquiler son más elevadas que en resto de Europa y casi compensa coger el coche en Suiza. Lo de aparcar es todo un calvario en zona urbana e incluso en áreas rurales, que también cuentan con restricciones abundantes y aparcamientos disuasorios de pago.

Para desplazarse de Milán a Venecia o desde Florencia a Roma es más competitivo el tren, de centro a centro, incluso para varias personas. Aunque los billetes parezcan caros al principio, si vamos a estar dos o tres días en Roma no vamos a necesitar el coche para nada y tendremos que pagar una fortuna por el parking.

Por cierto que en una búsqueda de coches de alquiler he observado que generalmente abundan modelos poco atractivos y los precios más bajos son para coches urbanos de maletero simbólico.

Por si fuera poco, el combustible suele costar 40 céntimos por litro más que en España.

Para turismo urbano el coche puede ser toda una odisea. Otra cosa es que hagamos un viaje por las islas o bien por zonas como la Toscana, donde el coche será el medio de acceso más comodo a lugares remotos.

Con el coche de alquiler puedes alojarte en los hoteles con mejor relación calidad-precio del país, que son aquellos que se hallan fuera de las ciudades más famosas. Ojo porque en Italia hay una cantidad de hoteles históricos sorprendente y las tarifas son muy competitivas.

El transporte público es Italia es muy bueno y asequible. Así puedes alojarte en los cogollos de las ciudades, justo en la parte con más encanto y con abundante oferta cultural y de ocio.

El coche te lleva de puerta a puerta pero no cuentes con que las ciudades tengan varias circunvalaciones como Madrid, ya que a veces ni siquiera existe una ronda exterior y el acceso al centro es muy lento.

Puedo hablar con conocimiento de causa. He estado nueve noches en Milán y cada día he podido hacer una excursión en tren de lo más atractivo. También he recorrido la Riviera y la Toscana en coche y me he encontrado que en las zonas de costa sencillamente el aparcamiento puede no existir y la gente deja el coche a tres kilómetros de la playa para ir caminando. Eso sí, te sales de la Italia mítica y entras en otro mundo donde todo es más sencillo. Hay muchas poblaciones poco conocidas por los extranjeros donde sí se aparca y circula bien.

Italia te lo pone mucho más difícil que otros países para alquilar un coche y circulan pésimas críticas sobre numerosas compañías del alquiler que realizan cargos abusivos en la tarjeta una vez devuelto el coche, con excusas variopintas y extrañas.

Yo llevaría el mío,pero desde Asturias el viaje sale muy caro con coche propio y se pierde mucho tiempo en llegar. Si vas desde Cataluña igual te compensa, pero no cuentes con moverte con la misma agilidad que en Barcelona.