Fue un sueño durante siglos y ya hace años que es posible el acceso desde Gran Bretaña hasta el continente por ferrocarril, gracias al túnel bajo el canal de la Mancha. Para posibles despistados, aclarar que se trata de un acceso por tren y que los vehículos de carretera son transportados en plataformas ferroviarias.
El servicio que une Londres con París y Bruselas se denomina Eurostar y el 14 de Noviembre mejorará sus tiempos de recorrido gracias a la apertura de la línea de alta velocidad en territorio británico, por donde hasta ahora se circulaba a velocidades muy bajas. La mayor novedad consiste en que el tren deja de utilizar la estación de Waterloo en Londres para pasar a la de Saint Pancras.
He utilizado el Eurostar en el trayecto Lille-Bruselas y lo he encontrado muy silencioso, aunque el espacio para los pasajeros es más bien escueto. Después de todo, a un tren de estos tan rápidos no se le puede pedir encanto sino funcionalidad. Fundamentalmente es un TGV rediseñado. Supongo que unir estas capitales con Londres en dos horas es una marca excelente y capaz de batir de largo a cualquier aerolínea. Las composiciones rondan los 400 metros de longitud, con una capacidad en torno a los 800 pasajeros, o sea, entre cuatro y cinco veces la de un Boeing 737.
He estado mirando precios y no me parece nada caro, ya que se puede hacer un Bruselas-Londres-Bruselas por 80 euros, de centro de ciudad a centro de ciudad, lo que mola bastante. Por cierto que cuando viajamos desde y hacia Bélgica el precio incluye el transbordo desde y hacia cualquier ciudad belga. Otra cosa curiosa es que al viajar hacia Inglaterra, por efecto del cambio horario ganamos una hora.
Ahora por fin el Eurostar será un auténtico servicio de alta velocidad, con una velocidad punta de 300 km/h en territorio inglés.
Más información en http://www.eurostar.com
Ojo porque estos trenes proporcionan poca sensación de velocidad, lo digo para los que busquen emociones que no existen.
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