La primera vez que visité el Museo del automóvil de Salvador Claret fue más bien de casualidad, porque no es algo que esté muy promocionado, al tratarse de una colección privada. Ni la web ni el museo se caracterizan por un gran despliegue de medios visuales, pero la colección es impactante y abarca coches de vapor, biscúters, autos que fueron propiedad de Dalí y Franco, bólidos de carreras e incluso motocicletas. La entrada es casi regalada, tres euros del ala. Este museo se halla en la nacional II entre Barcelona y Girona, a la altura de Sils. Para los que estén de vacaciones en la costa brava es una visita muy divertida, sobre todo si uno entiende del tema o si se lleva a los niños.
Se puede conocer un poco en http://www.museuautomobilsclaret.com/index.html
Conozco gente que ha hecho mil kilómetros sólo por visitar esta colección, donde todos los coches cuentan con sus piezas originales y además funcionan.
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