EN CARRETERAS CON CURVAS Y DE NOCHE USA LUZ LARGA

Parece mentira que a estas alturas tenga que escribir un artículo sobre este tema tan obvio y perogrullesco. Resulta que en un recorrido entre Panes y Cangas de Onís por la carretera autonómica que cruza Cabrales me tuve que dar cuenta de que numerosos automovilistas circulan de noche con luz de cruce todo el tiempo sin recurrir a la luz larga para nada, ya que hay más curvas que rectas y aparentemente el alcance de los faros no les sirve para nada. Eso sí, coches con los  antiniebla encendidos había muchos. Por una parte me costaba adelantar a los coches que me precedían porque llevaban la corta y no se veía nada bien, lo que me obligaba a darles un aviso con un destello, que no interpretaban correctamente y sencillamente se apartaban para dejarme paso. Por otra parte me crucé con muchísimos coches de cuya presencia no pude percatarme hasta que los tenía enfrente, ya que no avisaban desde lejos con la luz larga de su presencia.

Ya he comentado en este blog que en carreteras de montaña hay que usar la bocina de día, sobre todo en rutas donde la línea discontínua únicamente señala el eje de la carretera y no que vayan a cruzarse dos coches con seguridad en cualquier momento, mucho menos aún si se trata de un camión y un coche. Normalmente los profesionales del transporte avisan con el claxon y devuelven la pitada cuando se aproxima una curva complicada en la que probablemente un cruce equivale a un roce o algo peor.

Si es de noche lo mejor es utilizar la luz larga para que desde muy lejos sepan que estamos circulando y no nos hallemos en situaciones incómodas. Los antiniebla sobran si no hay niebla, aunque para muchos viajeros son un recurso demasiado cómodo para ver mejor a costa de molestar a los demás.

En el viaje que narro también me topé con muchos conductores que lo hacían todo bien, hay que dejarlo bien claro.

Aprovecho la ocasión para preguntarme para qué coño quieren las luces del coche los franceses. No entiendo la razón por la que haya tantos que circulan anocheciendo sin ellas o bien cuando llueve intensamente. De hecho ni siquiera recurren a las de emergencia en caso de atasco para avisar de la retención. Soy de los que llevan siempre encendidas las luces de cruce, no para ver mejor sino para avisar de mi presencia desde bien lejos. Lo curioso es que en Francia se ve fatal en las carreteras e incluso en las autovías porque normalmente no se colocan hitos luminosos más que en el eje central de la autopista y nunca en los arcenes. En las nacionales sencillamente no hay arcén y la conducción puede ser agotadora durante la noche. Basta entrar en Guipúzcoa para que de pronto la luz nos guíe.

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