La crisis ha golpeado fuerte y lo peor todavía no ha llegado. Los concesionarios de coches están llenos de vehículos sin vender y tienen que hacer caja antes de fin de año como sea. Un conocido mío fue a preguntar por el Audi A4 y le pidieron 36.000 euros del ala; como le pareció un precio alto se rajó de inmediato y desde el concesionario le llamaron a los dos días para ofrecerle el mismo coche por 30.000 euros, o sea, con un descuento de un kilo a lo bestia.
La foto y el anuncio son del Opel Astra, coche que poseo y que me ha dado muy buen resultado. Lo gracioso es que yo pensaba que las revisiones eran cada 30.000 km y resulta que son cada 15.000; pues bien, he llegado desde los 30.000 km a los 60.000 sin ningún tipo de mantenimiento, más que nada porque se me pasó hacerlo y el coche no se ha quejado. El que tengo lo compré como Kilómetro cero y salió en su momento por 14.000 euros como gran chollo, un diesel 1.7 de 100 caballos y que lo mismo me sirve para andar por autovía que por caminos forestales y llevar al perro en el maletero. El mío no lo lleva pero ahora traen ESP de serie y todo. Ojo que por lo visto sólo hay 300 coches a ese precio pero el que lo pille se lleva una bicoca con la condición de entregar coche usado, con lo que nos descontarían 1100 euros más.
Lo mismo que digo de Opel vale para muchas marcas en apuros que necesitan vender como sea. Para salir ganador hay que decidirse ya y firmar antes de fin de año, que queda poco y merece la pena, sobre todo para los que andan por ahí con coches sin airbags y pocas medidas de seguridad pasiva. Vamos a ver pocas ocasiones como esta y hay que animarse. El lector tiene la palabra.
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