CUANDO NO COMPENSA IR EN COCHE DE NINGUNA MANERA

Hay viajeros que recurren sistemáticamente al coche para sus viajes, pero también existen itinerarios donde probablemente es lo menos adecuado por motivos económicos. Es el caso de algunos tramos donde el automovilista debe pagar un elevado peaje por circular decentemente. Un buen ejemplo es el viaje entre Bilbao y San Sebastián, en el cual la oferta de transporte público es contundente y muy asequible. Por unos 14 euros ida y vuelta aproximadamente se puede viajar entre ambas capitales vascas en el mismo tiempo que en coche, o incluso menos, si tenemos en cuenta que no hay que perder tiempo en aparcar. Si encima añadimos que no pagaremos parking, la combinación se entiende todavía mejor. Si vamos en coche hay que pagar un peaje de 16 euros ida y vuelta, lo que ya cuesta más que el bus, sin contar consumo de combustible, otros 16 euros fácilmente, junto con el desgaste del vehículo y el engorro de tener que conducir. Así pues, incluso para dos personas el viaje en autobús es más competitivo. Recordemos que una hora de parking sale por unos dos euros y el viaje en coche acaba costando una burrada. Las empresas Pesa y Alsa ofrecen servicios cada media hora y van tan rápido como los coches, más que nada porque el trazado de la autopista complica mucho el pasar de 100 km/h en muchos puntos. Por cierto que Pesa no vende billetes online aunque parezca mentira. Las limitaciones del transporte público existen y desgraciadamente los últimos viajes salen sobre las diez de la noche. Se me olvida mencionar que la carretera nacional sin peajes casi triplica el tiempo de viaje y el consumo sube llamativamente. No es una opción más que para viajar sin prisa.

La oferta ferroviaria no es competitiva ni en el caso de los trenes más rápidos, que tardan unas dos horas y poco, más o menos el doble que el autobús, aunque el recorrido es de lo más panorámico de Europa y se pasa por puntos emblemáticos de la costa vasca. El servicio lo presta Euskotren y sirve para hacer turismo con calma.

Otro caso de libro es el viaje entre León y Oviedo. Viajar por autopista (ida y vuelta) entre ambas capitales supone un gasto en peajes de 22 euros. En autobús el viaje de ida y vuelta cuesta 16 euros. Ojo que todavía no hemos sumado el consumo, que se dispara en la subida del Huerna desde Oviedo a León, aunque ahorremos algo en la bajada a la vuelta. Gastar unos 20 euros de combustible en ese viaje es muy normal. Otra vez el viaje para dos personas puede ser conveniente en bus, aunque no haya tantas frecuencias. El servicio ferroviario no es competitivo porque en trenes tipo Alvia las tarifas disuaden y los trenes regionales son escasos y lentos, aunque con buen paisaje en la subida de Pajares.

Si aún así nos empeñamos en usar el coche, la nacional está bastante bien y se tarda casi lo mismo que por autopista, ya que es más directa, pero con el Puerto de Pajares por medio. Hay opciones mixtas combinando autopista y nacional, con enlaces en el peaje de La Madgalena, de donde sale una carretera a León que ahorra tiempo y dinero. También en La Magdalena podemos dirigirnos a La Robla y desde allí a León. El coste del peaje baja a la mitad.

Para los adictos al coche en todas las ocasiones es recomendable una experiencia de estas, en la que uno puede disfrutar del paisaje y olvidarse de riesgos y gastos de aparcamiento. Son viajes cortos y en ellos el bus compite muy bien con el coche, no como un viaje Sevilla-Gijón o un Santander-París.

Todo esto es movilidad de la llamada sostenible y también una experiencia de viaje diferente.

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