MIS PROBLEMAS CON VREDESTEIN

En enero de 2010 me gasté una pasta en equipar mi Opel Astra con unos buenos neumáticos de invierno, los cuales adquirí a Neumaticosonline.com. Elegí la marca Vredestein y pagué casi 100 euros por cada uno de ellos. En febrero los monté y circulé con ellos tranquilamente no muchos kilómetros hasta que en el mes de junio me llevé una muy desagradable sorpresa. Circulando por autopista a unos 100 km/h y en ligera curva sentí una fuerte explosión en el neumático delantero derecho. Por lo visto había sufrido un reventón y tuve la suerte de que no me costó mucho trabajo estacionarme en el arcén. Digamos que salvé la vida de chiripa, porque el coche se iba a la derecha cosa mala, pero en estos casos hay que tener sangre fría. No había pisado ningún objeto extraño y la presión estaba revisada del día anterior.

Por cierto que pillé una mojadura de cuidado esperando a la grua y en el taller donde me cambiaron la rueda alucinaron bastante viendo cómo había quedado el neumático. Recurrí al vendedor para que reclamara al fabricante por lo que parecía defecto de fabricación. Curiosamente Neumaticosonline.com me devolvió el dinero pagado provisionalmente en espera de una resolución del fabricante. Lamentablemente, ya en 2011 y con un tiempo de espera de muchos meses, la marca no se hace responsable y argumenta una presión inadecuada del neumático. He tenido que devolver el dinero al vendedor y me he tenido que gastar otra pasta en reponer dos neumáticos, ya que cuando te quedas sin una rueda no es plan de rodar con dos diferentes en el mismo eje, o por lo menos con desgaste desigual.

Llevo muchos cientos de miles de kilómetros recorridos y nunca me había pasado nada igual, ni con ruedas baratitas de hipermercado ni con marcas premium. Ha tenido que ser con Vredestein. Menos mal que estoy aquí para contarlo. Los fabricantes son juez y parte, ellos mismos dicen que soy yo quien ha hecho algo mal. Eso sí, me devuelven la rueda. Vredestein se ahorra 90 euros por neumático al no hacerme caso y ahora pierde un cliente para siempre. Ellos sabrán lo que hacen. En mi última compra he confiado en Fulda y Uniroyal.

Al parecer no hay manera humana de que una marca reconozca que puede existir un defecto de fabricación. No obstante, la cosa no quedará así porque recurriré a mi seguro para que reclame y lo haré también a través de una prestigiosa asociación de consumidores de alcance europeo. Por si acaso, Vredestein nunca más.

No hay comentarios: