CHAPUZAS EN POLONIA

La foto corresponde al tren que realiza el trayecto entre Cracovia y su aeropuerto internacional, un viaje de 15 kilómetros al precio de cuatro euros, bastante caro para lo que se estila en el resto del país. El mismo viaje en autobús urbano vale un euro. Ojo porque no todos los asientos van enfrentados y con el mismo espacio sino que se trata de un determinado punto del tren donde el fabricante pudo dejar sin instalar los dos asientos que vemos a la izquierda y que son contiguos a una de las puertas del tren, con lo que quedaría espacio para las maletas de los viajeros, pero prefirió colocar dos nuevas plazas que hacen imposible que cuatro viajeros ocupen los cuatro asientos. Probablemente se trate de una de las peores chapuzas ferroviarias del continente, por no mencionar que el diseño de la unidad es el mismo de cualquiera de cercanías y en ningún momento se ha tenido en cuenta que los viajeros que hacen el trayecto entre la estación central y el aeropuerto van a llevar maletas, que hay que colocar donde se pueda.

El viaje se hace en 15 minutos y sin paradas o con una única parada extra en la periferia de Cracovia. En cuanto a la velocidad, no es para tirar cohetes precisamente y nos recuerda al famoso Stansted Express, donde sencillamente se gana tiempo no parando en vez de corriendo. A favor del tren diremos que es cómodo y que no hace falta sacar billete en taquilla porque incluso te lo venden a bordo; además no hay que pagar billete por el equipaje como sucede en el autobús. La ocupación es más bien baja porque la tarifa resulta disuasoria para los locales y comparativamente alta para muchos extranjeros.

El confort de los asientos es espartano, como en casi todos los trenes de cercanías de Polonia y recuerda a los autobuses de línea que se usaban en España hace muchos años.

1 comentario:

Toni dijo...

Impresionante. ;-)