RENAULT ZOE. ELÉCTRICO CON CIERTAS VENTAJAS Y UN ENORME INCONVENIENTE

Ahí está. Es el Renault Zoe, un vehículo eléctrico con una autonomía teórica de 200 km con cada recarga, que me vendría muy bien para ir al trabajo a diario, pero que no me voy a comprar por dos motivos fundamentales. El precio de salida, en torno a los 15000 euros no me parece elevado, pero el problema grave es que no incluye la batería, que pertenece a Renault y por la que hay que pagar 80 euros mensuales a la empresa en concepto de alquiler. Para acabar de fastidiar la idea de adquirir un Zoe llega el punto débil clave, ya que existe una limitación de kilómetros al año, unos 12500, más bien escasa y casi ridícula, que nos deja con menos de 40 km al día. Aunque el Zoe sale mucho más barato que sus competidores directos, hay que contar con un gasto extra de casi 1000 euros anuales por las baterías y encima estaremos muy limitados en autonomía. El que quiera recorrer kilómetros con libertad tendrá que pagar mucho más. De momento me temo que no vamos a ver muchos Zoes por la calle y la cosa se quedará en otro experimento más. Una pena porque el vehículo promete, pero por menos dinero te compras un Dacia Sandero y todavía tienes 10000 euros para combustible.