He oido de todo sobre los taxis de Nueva York. La verdad es que suelo evitar este tipo de transporte a no ser que no me quede más remedio. En algunos paises son un auténtico peligro y en Praga llegaron a ser considerados ladrones legalizados, aunque al parecer la cosa va cambiando. En Portsmouth, Inglaterra, me tangaron varias libras pero no contaban con que el dueño del hotel en el que me alojaba llamaría al dueño de la compañía de taxis para denunciar el hecho y el jefe en persona vino a devolverme lo que me habían estafado. En Portugal me resulta rentable coger el taxi y hay un buen servicio. En Londres, curiosamente, cuando se trata de varias personas puede salir más barato que el metro y el servicio es muy profesional.
Iba diciendo que se comenta que si en Nueva York los taxistas pueden ser extranjeros que casi no entienden el idioma, que si los coches son malos, que si tal y cual. Pero lo bueno es que se incorporan del todo a la modernidad, con paneles que permiten ir viendo la ruta en un mapa y encima las tarifas aparecen reflejadas en pantalla, todo listo para pagar en metálico o con tarjeta, en un alarde de transparencia.
El tema aparece comentado en el blog de Jesús Encinar y lo podemos ver en http://www.jesusencinar.com/2007/10/taxis-de-nueva-.html
Encima de que el blog es bueno, los comentarios no le van a la zaga. Mi enhorabuena a los creadores de la iniciativa.
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