Un billete para todo el día en los autobuses urbanos de Londres cuesta tres libras y media, que en euros vienen a ser unos cinco, poco más o menos. El precio es mucho más barato que el de los pases para el conjunto de medios de transporte incluyendo metro. Por 13 libras ya tenemos bus gratis durante siete días, lo que hace que la rebaja sea importante.
Las ventajas del bus son obvias. Aunque la velocidad media no va muy allá, por lo menos nos ahorramos los largos paseos subterráneos y las interminables bajadas por escaleras mecánicas, junto con la agobiante escasez de espacio en las unidades del metro. Con el bus vemos por dónde vamos y nos bajamos cuando nos apetece. Por cierto que en la red de buses no necesitamos fijarnos en las zonas recorridas mientras que para el metro hay que pagar en función de las zonas usadas en el viaje.
La empresa responsable de los transportes públicos en Londres ha publicado un interesante mapa turístico con las líneas de autobús que recorren los principales monumentos, toda una ayuda para no tener que preguntar nada de nada. Ahí va el enlace al mapa que podemos imprimir para llevarlo siempre a mano.
El que quiera profundizar, que eche una ojeada a la web oficial del transporte londinense.
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