DOS NUEVOS TRAMOS DE AUTOVÍA QUE NOS ALEGRAN LA VIDA

Me complace informar a los lectores de este blog sobre dos nuevos tramos de autovía ya finalizados y en funcionamiento.

El primero es el que une la Autopista A-52 desde la localidad orensana de Verín con la autopista portuguesa A24, lo que deja a la costa portuguesa a una hora de distancia del interior de Galicia. El tramo es corto, de unos 12 kilómetros y nos ahorra el paso por una carretera convencional que no tenía mucho tráfico ni accidentes; lo importante ahora es que hay una continuidad entre autovías y deja de existir ruptura. Ojo porque curiosamente la autopista da tal rodeo en la ciudad de Chaves que sigue siendo más corto circular por la vieja nacional si nuestro destino es la ciudad flaviense. Otra cosa es si nos dirigimos a Vila Real, Viseu o Porto.

El segundo tramo en cuestión ya es de mucha enjundia y sorprende por su espectacularidad. Se trata de la nueva variante de la autopista AP-8 a su paso por San Sebastián. El viajero que procede de Bilbao o Vitoria se encuentra con que ya no tiene que circunvalar Donostia por la antigua variante de la ciudad, con sus curvas y túneles. Ahora el segundo cinturón de la capital guipuzcoana aleja el tráfico de la ciudad y tiene un recorrido optimizado sin limitaciones de velocidad en túneles, todo el tiempo con tres carriles. Es un gran avance. Lástima que el tiempo ganado se pueda perder cuando pretendemos entrar en Francia y hay un atasco de 5 km para pagar un peaje de un euro.

La mala noticia es que el Gobierno Vasco pretende implantar un peaje en la N-I que baja desde Vitoria por Etxegárate. Por lo visto pretenden que el automovilista elija circular por la nueva autopista Eibar-Vitoria, que es de peaje. Ahora mismo la mayor parte de viajeros escogen la opción gratuita y que les evita el enrevesado trazado desde Zarautz a Eibar. Una vez con peajes en las dos opciones se equilibrarían las fuerzas aunque me temo que la cosa es muy injusta.