LOS SERVICIOS AVANT DE RENFE. CERCANÍAS DE ALTA VELOCIDAD.

Las cosas han cambiado mucho durante los últimos decenios en Renfe. No todas para bien pero sí la gran mayoría para mejor. Uno de los buenos ejemplos de servicio público ferroviario lo tenemos en los denominados trenes Avant, que funcionan en régimen de lanzadera y se encargan de realizar recorridos sin paradas en las líneas de alta velocidad en parte del trayecto, concretamente entre las cabeceras de las líneas y las poblaciones importantes que queden a distancias inferiores a los 90 minutos. Se trata, pues, de un auténtico servicio de cercanías a alta velocidad.

La cosa empezó hace ya bastante con los trenes entre Madrid-Ciudad Real-Puertollano, aprovechando la línea de Sevilla y compensando a las ciudades por la pérdida de una línea directa que se usó para la construcción del AVE. Luego vino el resto, es decir, Madrid-Toledo, Málaga-Córdoba-Sevilla, Zaragoza-Calatayud, Zaragoza-Huesca, Madrid-Segovia y la más reciente unión entre Lleida y Barcelona pasando por Tarragona.

El servicio se presta con trenes veloces y sin refinamientos de confort, puesto que lo se pretende llevar a mucha gente al trabajo a buen precio. Las tarifas no son malas para la ida y vuelta en el día pero van mejor para los que sacan abonos. Curiosamente ahora se puede llegar antes al centro de Barcelona desde Lleida capital que desde muchos puntos de la propia ciudad y no digamos de la conurbación metropolitana, lo que también es aplicable al producto Madrid-Segovia.

Como es costumbre al hablar de Renfe, no pongo ni nada, que su departamento de prensa ignora a este blog y no atiende sus solicitudes de información.

ACTITUDES ANTE EL CARNET POR PUNTOS

Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

VOLVIENDO A CASA





Como no me da la realísima gana de pagar el peaje de la atopista del Huerna, más conocida por AP-66, cuyo peaje prometió quitar el presidente del gobierno hace ya unos cuantos años, pues prefiero transitar por la carretera de toda la vida para ir a León y a Castilla, nada menos que el Puerto del Pontón, que es poca cosa si no tenemos en cuenta que para llegar a casa viniendo del sur tengo que pasar el imponente desfiladero de los Beyos.

Las fotos corresponden a la segunda semana de marzo y aquel día el recorrido fue precioso, como siempre, con el añadido de la nieve sobre los árboles y no encima de la carretera. El paisaje blanco lo encontramos entre Vegacerneja y el puerto, para ir desapareciendo paulatinamente en dirección a Oseja de Sajambre, tras la famosa curva de la Petenera.

Unos días más tarde nevaría lo suyo y el puerto estaría cerrado.

La N-625 es toda una gozada y si no has pasado al menos una vez por ella no puedes decir que has conducido.
Aquí va un video del tramo con menos curvas, que termina en Campurriondi




Finalmente, el plato fuerte, la bajada del puerto y una parte del desfiladero del los Beyos, con bajada en moto y muy bien pilotada, por cierto, que casi parece un videojuego.

SANTANDER-TORRELAVEGA EN 20 MINUTOS.

Esa es la importante novedad de los servicios de cercanías de FEVE en Cantabria. No serán todos los trenes así de rápidos pero sí habrá varios trenes directos en un tiempo record para lo que se suele ver en la llamada vía estrecha, mejor denominada métrica.
Impresiona lo de los 20 minutos en un recorrido donde el mejor tiempo de viaje hasta ahora era de 27, en un recorrido de unos 26 km, lo que constituye una buena marca.

Santander y Torrelavega están unidas también por autopista y por Renfe, aunque la estación de esa compañía está tan lejos del centro urbano que no se usa casi nada para cercanías. Curiosamente FEVE mejora los tiempos de RENFE, que con el tren más rápido, un Talgo, no logra bajar de los 24 minutos, aunque las líneas son muy diferentes y arrancar y frenar un Talgo lleva más tiempo que una unidad eléctrica de FEVE, que opera en vía doble entre las dos grandes urbes cántabras mientras que su hermana mayor lo hace con vía única. Sin duda una buena noticia para los usuarios del tren, que disfrutan de tarifas muy bajas.

Como no hay cosa que jorobe más que andar parando en todas las estaciones para que no suba ni baje nadie, FEVE también ha lanzado trenes semidirectos en la línea Bilbao-Balmaseda, bajando el tiempo de recorrido de 50 a 37 minutos.

Hay que tener en cuenta que salir o entrar de Santander o Torrelavega en coche puede llevar una barbaridad, al igual que pasa en Bilbao. El tren se convierte en un medio más competitivo y esperemos que FEVE aplique esta estrategia en más líneas, porque es muy engorroso tener que parar por narices aunque nadie suba ni baje, en apeaderos construidos por presiones políticas y que no tienen la menor demanda. Bastaría con el típico botoncito de los buses urbanos para pedir la parada y en caso contrario el tren evitaría el consumo de las arrancadas, que en el caso de los trenes diesel puede tener un coste de un euro cada vez que el tren se detiene y reinicia la marcha sin necesidad alguna.